La primera escuela primaria de nuestra localidad, conocida como Escuela Fiscal, marcó un hito en la historia educativa local al iniciar oficialmente sus actividades el 20 de marzo de 1906. Esta institución, nacida en una época de transformación y crecimiento, enfrentó múltiples desafíos en sus primeros años. Entre ellos, la falta de un lugar físico estable para su funcionamiento, lo que obligaba a la comunidad y a los docentes a adaptarse a continuos cambios de ubicación. Sin embargo, estos obstáculos no detuvieron el fervor y la dedicación de quienes estaban comprometidos con la educación.
La primera maestra que tuvo el honor y la responsabilidad de impartir conocimientos a los niños de la comunidad fue Encarnación Gaites. Su labor no solo consistía en enseñar las primeras letras, sino también en inculcar valores y principios en una sociedad en plena formación.
En aquellos tiempos, la educación no se limitaba a las aulas formales. Al fondo de la escuela, se encontraba la casa de "la Niña Oviedo", una dedicada educadora que ofrecía clases particulares en su hogar, complementando así la educación oficial. Asimismo, la señorita Rodríguez Sueldo desempeñaba un papel crucial al enseñar doctrina cristiana, asegurando que la formación espiritual acompañara a la académica.
Con el paso de los años y el crecimiento de la comunidad, se hizo evidente la necesidad de un espacio adecuado y permanente para la escuela. Este anhelo se concretó el 21 de octubre de 1936, cuando se inauguró el edificio de la vieja escuela, que en honor a uno de los próceres más ilustres de nuestra historia, fue denominada "Juan Bautista Alberdi". Este nuevo edificio no solo representaba un avance arquitectónico, sino también un símbolo del compromiso de la comunidad con la educación y el desarrollo integral de sus jóvenes.
El nombramiento de la Sra. Blanca Moyano Carranza como directora de la Escuela "Juan Bautista Alberdi" marcó el inicio de una nueva era. Su liderazgo y visión fueron fundamentales para consolidar la calidad educativa y fortalecer los lazos entre la escuela y la comunidad. Bajo su dirección, la escuela se convirtió en un faro de conocimiento y valores, formando generaciones de ciudadanos preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
En resumen, la historia de la Escuela Fiscal, desde sus humildes comienzos hasta su consolidación como la Escuela "Juan Bautista Alberdi", es un testimonio del esfuerzo colectivo y la dedicación de una comunidad comprometida con el progreso y la educación. Esta institución no solo ha sido un lugar de aprendizaje, sino también un pilar fundamental en la construcción de nuestra identidad y nuestros valores.